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Mostrando entradas de octubre, 2011

el matecito de las siete

*Luna Monti y Juna Quintero Aspiro el aire de tu paso, tan sólo eso. y emprendo, ciego, un leve abrazo: olor a viejo. Si no pasaras esta tarde, tan sólo eso. seguramente moriría tras tu silencio. Donde alza vuelo tu figura, vuela mi pecho. si en cada uno de tus pasos ya no hay consuelo. Las tardecitas en la puerta me tienen preso, y el mate amargo de las siete guarda el secreto

lo que jamás sabremos

* Dije que jamás lo haría; nunca recorrería ese camino en peregrinación.  No podía dejarla ir sola, en el camino pensaba en aquellos pueblos y sus rituales, en Sábato y su Resistencia, la corona de la gloria, el dualismo de la vida y la muerte. Por momentos no me reconocí; fría, distante.  Escuchaba el chamamé abrigando el domingo de otoño. Se escucha ese ruido rasposo de la madera y el cemento, pienso; el cuerpo se transforma en energía, poder extraño tienen los recuerdos.