Un mate amargo a las 8:33 de la mañana; un lunes gris, como en la canción; el río inquieto en mi horizonte; una mujer algo distante detenida en el zumbido del ventilador. Apuntes leídos con devoción durante horas. Podríamos decirlo real, tangible y sensible. Pero en minutos los caminos hacen que esto mismo sea la imagen detenida del momento más trivial del día.