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Ritual

* Me das una revista Con titular De nuestro próximo ritual Y comienzo a citar Lo que prende luces “No vamos a ningún lado, Sencillamente nos quedamos  Donde el tacto y el olor nos detengan” Y se volverá eterno el momento de ver “ese lunar que otras veces Había pasado desapercibido” Repetir, una vez más; Lo eterno lo trae el viento. Nos amamos al natural. "Disfrutemos el momento" nos decíamos. Y hoy; p erpetuar. * Comenzado el ritual Te sentas un poco más allá; Te observo desde el colchón. Cruzas una mirada, Cantas la canción del momento; Concentrada. Te robo el beso del segundo. Duermo en este mundo, Y empiezo a despertar En el asteroide B612. Cuento las lunas de tu piel Algo eclipsadas. El fuego toca tu boca Y luego mi piel. El sabor dulce de volver a amarse El aroma perdido Entre tanto delirio inexplicable. Me detengo es ese perfume Que nos hace brillar Y comienza a rodar ese satélite Perdido de tu espalda Voy sintiendo tu piel En cada yema de mis dedos La energía c...
Algo simple.  Vos. Algo complejo.  Despertar con. Te lo dije muchas veces.  no somos uno. Dos. Plural.

La Sombra del Viento

EL CEMENTERIO DE LOS LIBROS OLVIDADOS Todavía recuerdo aquel amanecer en que mi padre me llevó por primera vez a visitar el Cementerio de los Libros Olvidados. Desgranaban los primeros días del verano de 1945 y caminábamos por las calles de una Barcelona atra­pada bajo cielos de ceniza y un sol de vapor que se derra­maba sobre la Rambla de Santa Mónica en una guirnalda de cobre líquido. —Daniel, lo que vas a ver hoy no se lo puedes contar a nadie —advirtió mi padre—. Ni a tu amigo Tomás. A nadie. —¿Ni siquiera a mamá? —inquirí yo, a media voz. Mi padre suspiró, amparado en aquella sonrisa triste que le perseguía como una sombra por la vida. —Claro que sí —respondió cabizbajo—. Con ella no tenemos secretos. A ella puedes contárselo todo. Poco después de la guerra civil, un brote de cólera se había llevado a mi madre. La enterramos en Montjuïc el día de mi cuarto cumpleaños. Sólo recuerdo que llovió todo el día y toda la noche, y que cuando le pregunté a mi padre ...