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desayuno en la vereda

Mario chupa la bombilla del mate amargo, q ue fue dulce cuando arrancó. El Negro les cuenta que su hijo despertó con fiebre, n o pudo dormir en toda la noche. Ayer arregló 3 bicicletas,  le quedaron 5 para la mañana de hoy. Nota que será un día difícil. Beto solo escucha, piensa si hoy ganará San Lorenzo. El negro toma un mate y va en busca de la manguera del compresor.  Terminó de abrir el local. Empezó a llover otra vez.  Moncho ya sacó la oferta de la verdulería. T ambién tiene zapatillas baratas para vender. Están arriba de los cajones de naranja.Las New Balance rojas, son una maravilla, salen ochocientos al contado. Me dan ganas de usarlas con la calza negra. Llegó Marcos y dice que el mate da asco, q ue nunca más le den a Beto tan importante misión. Les afirma que el amargo es sagrado, el azúcar te hincha. Son las y cuarto. Los chicos ya están en la escuela. Los amigos, en la esquina Desayunan juntos a las ocho de la mañana entre España y Urquiza.
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2009

Hice el amor con la historiografia desde la adolescencia. Hoy mastico las sobras  de unos textos amarillentos en la lista de correos electrónicos. ¿Quién supone que la poesía puede esconderse entre asteriscos ? ¿Quién entiende que tantas palabras elegidas en silencio hoy sean documentos nostálgicos de una historia personal?

parecer

Por eso me quedé acá, en short y en patas. Ni el diez por ciento de mi ropa está a la moda. Lo sé. A veces me preocupa, quisiera ser igual, venderme como copada; sonreír. o poner cara de orto para satisfacer a quien camina al lado. Ya es tarde. Quedé en la idea que es mejor caminar cómoda, El silencio es buen amigo o es cómplice. Eso de no meterme en problemas, no meterme en quilombos que no valgan. Porque cuando hay que poner el cuerpo, a nadie le importa el careteo. Hay que dejar la piel, y sin quejas de dolor. Al menos, eso entiendo por militancia. Mi bandera tiene la cara de los pequeños felices momentos: El mar, el tío, el rio, nadar, papá, mamá, la guitarra, un amigo, el patio, mis hermanas, el mate, otro amigo, la bici, mi ciudad, el pan casero, la abuela la ruta, más amigos. Correr, sentir, amar. Sigo descalza, las zapatillas me esperan en el rincón, será mejor creer que el sol hoy, una vez más, me va a quemar los malos pensa

Verano al nueve.

Nueve tapitas de cerveza decorando la mañana de resaca. La palabras escapadas que no fueron pensadas fue lo más natural que se vivió acá. Ese paisaje quise fotografiar y guardarlo en el libro de viaje Puede que el calor derrita los pensamientos y así nos ayude a fluir. Algo pasó cuando el frio tocó el cuerpo y no nos encontró abrazadas. Puede que.. Ya no resisto la idea de proyectar eso de "que pasaría si.." ya no me sirve si no estás. Ya no sirvo más.

Correr sin parar.

Nunca antes había sentido este miedo corriendo por el cuerpo, ahogando mi cerebro. Calculé la medida justa de entrega, no amé de más, ni de menos. Dos tazas de cariño estaban bien, no vaya a ser que la sobredosificación traiga demasiados efectos secundarios. El centro siempre fue mi propio ombligo y el mate amargo que acompañó la soledad. "Podes quedarte, si queres, no te obligo a nada", fueron pensamiento recurrentes, la presencia de los demás, la verdad, me daba igual.  Acaso fue el sol, el frío de un mar inventado, una mirada distinta, el momento justo, o el menos indicado, ¿por qué no?  Acá estoy, con más miedo que cuando sentía que la vida se me iba de las manos. Porque, tal vez, eso pasa y sabes, sos consciente, que no podes hacer más nada.  Esto se parece más bien al terror de hacer algo por primera vez, a ese primer examen en la facultad, a la primera sirena de largada que perciben tus sentidos, al primer día de trabajo. Ese miedo tiene que ver con la neces

la quemaste

Me pediste una foto, de cuando era gurisita, me la robaste con palabras. Mira cuánto te gustaba contradecir al mundo. Cuando te fuiste, la quemaste en un poema.

Así fue nuestra obra

El parque estaba verde, en su mejor momento, el agua fría, creo yo, quedé a doscientos metros de distancia el sol brilló sobre los papeles que desplegamos en el pasto. Las palabras, pensadas letra por letra.  No hubo de más, ni de menos, la simulación estaba activada. todo lo esperado nunca llegó. No era el momento; me quejo con el destino Así no tenia que ser, faltaban las risas, los chistes las canciones y el color (y el calor) Nada; eso fue. nada. Despegamos. Aunque forcemos el camino, no había marcha atrás,  nos atropelló la vida como mil veces, vos hiciste tu parte,yo no ayude a mejorar. El silencio nos mató poco a poco, pero como dice la canción, el amor es más fuerte. Resucitar siempre fue lo que mejor se nos dio. Crecimos lejos, nos hicimos lejos. Inventamos laberintos disfrazados de puentes, los pintamos, sin saber nada de arte callejero quedó genial la obra, la miro y creo que es el Muro de Berlin en la foto que llevo a cl