Por eso me quedé acá, en short y en patas. Ni el diez por ciento de mi ropa está a la moda. Lo sé. A veces me preocupa, quisiera ser igual, venderme como copada; sonreír. o poner cara de orto para satisfacer a quien camina al lado. Ya es tarde. Quedé en la idea que es mejor caminar cómoda, El silencio es buen amigo o es cómplice. Eso de no meterme en problemas, no meterme en quilombos que no valgan. Porque cuando hay que poner el cuerpo, a nadie le importa el careteo. Hay que dejar la piel, y sin quejas de dolor. Al menos, eso entiendo por militancia. Mi bandera tiene la cara de los pequeños felices momentos: El mar, el tío, el rio, nadar, papá, mamá, la guitarra, un amigo, el patio, mis hermanas, el mate, otro amigo, la bici, mi ciudad, el pan casero, la abuela la ruta, más amigos. Correr, sentir, amar. Sigo descalza, las zapatillas me esperan en el rincón, será mejor creer que el sol hoy, una vez más, me va a quemar los malos pensa...