" La noción de igualdad es una noción utópica . Tiene una gran cepa religiosa , y en el marxismo la noción de igualdad es la misma que en San Pablo. La igualdad es uno de los anhelos permanentes de las sociedades humanas. Nuestro período, (...), es el gran siglo de las luchas por la igualdad. (...) Pero en la noción de igualdad yo no creo porque, siguiendo los nuevos trabajos de la genética, se ve que la naturaleza no selecciona aptos , como decía Darwin, sino seres completamente diferentes . El tema central es conocer esas diferencias. Admitir la capacidad de ser diferentes. Pensar que la sociedad puede tener consenso admitiendo las diferencias. (...) " [Gvirtz, 1989, p.85]